Conozco algún caso en el que ves claramente que esa persona se ha aficionado a acudir a cualquier promoción en la que pueda conseguir algún que otro artículo u objeto interesante. Y por supuesto la ropa de marca (de bebida alcohólica y/o de tabaco) lo es.
Cuando dicha persona se pone a tiro (visualmente) y tienes la posibilidad de fijarte en todos los detalles, reconoces nombres y logos que son familiares; es decir, que han formado parte de tu aprendizaje por todos aquellos locales donde te mirarían mal si pidieras una horchata o una zarzaparrilla. ¿No te suena zarzaparrilla? Sí, hombre. Es aquella bebida que pedían algunos duros vaqueros en películas del spaghetti western o eso al menos creo recordar.
Volvamos a lo que nos interesa. Pues sí, hay personas que se visten de esta manera y a las siguientes pruebas me remito. Advertencia: para no hacer propaganda gratuita de ciertas marcas, me veo en la imperiosa necesidad de alterar en algo su nombre comercial:
- Gorrito Gota B
- Pantalón Casiqué
- Camiseta Luqui_es_trique
- Polo Yeimisón
- Jersei Güistón
- Sudadera Malmorro
- Etc.
- Bandolera Ladios
- Reloj Marc Tiní
- Llavero Bífiterr
- Billetera Esmir_no
Último consejo: prudencia ante todo, que no vale la pena convertirse en una persona dipsómana para tener un fondo de armario más extenso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario