Entrevista al psiquiatra Enrique Rojas

En esta ocasión he creído interesante incluir en mi blog una entrevista realizada por Josep Playà Masset al psiquiatra Enrique Rojas Montes, publicada por La Vanguardia el 26 de abril de 2009.

• ¿Se habla mucho de la amistad, pero qué es exactamente?

Si el amor conyugal es amor con sexo, la amistad es una forma de amor sin sexo. Y se distingue por tres rasgos: la afinidad, es decir, la cercanía psicológica; la donación, que significa darse, comprender, ponerse en lugar del otro, y la intimidad, si la amistad es superficial todo lo que allí se da es epidérmico, será profunda si es más personal.

• Su libro se subtitula "Adiós a la soledad", sin embargo, todo parece indicar que ante la falta de tiempo libre o el afianzamiento de la televisiónyel ordenador, cada vez hay menos lugar para cultivar los amigos.

La amistad es uno de los platos fuertes de la vida, pero requiere tiempo, dedicación y cuidados.
En el momento actual la amistad tiene unos enemigos directos que son efectivamente la falta de
tiempo, las prisas, internet, la televisión, el móvil, el Facebook...

• O sea, que no tendremos muchos amigos.

Hay que ser muy realistas. La amistad es como una pirámide, la mayoría se quedan en la base y los amigos íntimos caben en los dedos de una mano. Hay distintos grados de amistad.

• Josep Pla decía que hay amigos, conocidos y saludados.

Me lo apunto.

• Dice que para combatir la soledad es necesario primero estar bien con uno mismo. Pero esto ¿cómo se consigue?

La receta es luchar por un equilibrio psicológico. Hay que lograr una buena ecuación con los ingredientes que conforman la personalidad, buscar la armonía entre corazón, cabeza y voluntad. Significa no ser ni demasiado frío –cartesiano– ni demasiado afectivo.

• ¿Qué opina de los padres que dicen que son amigos de sus hijos?

Los padres pueden llegar a tener una relación de cercanía y al mismo tiempo de autoridad. El ejercicio de la autoridad lleva a que alguien se desarrolle como mejor persona. Educar es seducir por encantamiento y ejemplaridad.

• ¿Existe el peligro de que si tratas a los hijos como amigos pierdas autoridad?

Sí, claro, sobre todo si pretendemos que los hijos vivan cosas que nosotros no practicamos. En la
sociedad actual hemos pasado del patriarcado al filiarcado. Ahora mandan los hijos. Se ha democratizado la familia.

• ¿Por qué se rompen las parejas?

El enemigo número uno es la rutina. Y el segundo es cuando se dan vidas paralelas sin cruzarse. En el amor conyugal cada uno debe tener su espacio propio, pero deben compartir un territorio común. Enamorarse es el deseo de hacer eterno lo pasajero y mantenerse enamorado es practicar la alquimia del amor conyugal: admiración, magia, complicidad, diálogo, perdón, voluntad, lucha. Existe el error de creer que el amor llega, se instala y permanece. No, el amor se trabaja constantemente. Y lo ideal sería que en el amor conyugal hubiese también amistad.

• ¿Y por qué se rompe la amistad?

Por no cuidarla, por falta de tiempo, por dejadez, por hablar mal del otro, por no cuidar los pequeños detalles. La amistad se hace de confidencias y se deshace con indiscreciones. Es muy importante tener como bandera el no hablar nunca mal de nadie.

• ¿Las nuevas redes sociales (Facebook, blogs, Messenger...) reflejan también una búsqueda de la amistad?

Son nuevos instrumentos de relación que van desde la amistad superficial y epidérmica hasta la
profunday duradera, depende de la sintonía que se vaya tejiendo.

• ¿La crisis tiende a enfatizar el aislamiento de las personas?

Se cumple el principio de Schumpeter, hay una cierta psicosis, se crea una atmósfera psicológica
de inseguridad. Pero en ese clima se tiende a buscar más a los amigos como refugio. La amistad es un gran remedio para la tristeza y la soledad.

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