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domingo, 13 de julio de 2008

El bolso femenino (visión femenina)


¿Bolso o martirio?

Por gentileza de Montse R.

El tema “bolso” se ha convertido en un suplicio, que no le quepa duda a nadie. Ya desde que se compra hay que lograr que cumpla con una serie ineludible de características, a saber: bonito, práctico, bien acabado, con capacidad suficiente, que combine con tu ropa y, sobre todo, cómodo. Ha de tener también cantidad suficiente de bolsillos, escondrijos, separaciones y apartados para ubicar con orden la cantidad ingente de cosas sin las cuales no puedes salir de casa. Otro detalle a tener en cuenta, a menudo el último, es que su precio no obligue a contener el más canallesco insulto a la sociedad de consumo.

Según el nivel de pijez de la usuaria se puede iniciar la búsqueda del bolso perfecto en lugares dispares como: tienda especializada, gran superficie, tiendas de todo a 100, tiendas de chinos y mercadillos. En estos últimos, rebuscando bien y sin pretender ir a la última, es posible encontrar modelos aptos para venderse en tienda especializada a precios que fácilmente pueden representar una cuarta parte de lo que allí pedirían.

Para una mujer que se precie es inconcebible salir de casa sin haber conjuntado el atuendo, no sólo con el color de ojos, de día y de zapatos, sino también con el bolso. Este detalle, cansino por cierto, obliga a disponer de una sección del armario, de la entrada, del guardarropa o del perchero dedicada al almacenamiento masivo de estos complementos. Y lo que es peor, obliga a un trasiego incesante de cosas de uno a otro. Éste es uno de los motivos por los cuales la mayoría de las mujeres pasan gran parte de su vida revolviendo en el interior de sus bolsos enseres y adminículos, abriendo y cerrando bolsillitos y cremalleras o volcando el contenido con gestos rayanos en la histeria para asumir, con disgusto palpable, que no encuentran lo que buscan porque se lo dejaron en otro bolso.

En cuanto al contenido merece capítulo aparte. Es obligatorio salir de casa pertrechadas para cualquier contingencia, desde una rotura de costura, a una suciedad imprevista pasando por algún posible ataque de hambre o de aburrimiento. Por lo tanto, no debe faltar:
  • Todas las llaves de la casa, del coche, del apartamento, de la vecina y de los padres (por si te las pide alguien, así no hay que ir expresamente a casa a buscarlas).

  • Pañuelos de papel. Dos paquetes por lo menos. Una nunca sabe cuántos niños con mocos o compañeros resfriados habrá que atender.

  • Toallitas húmedas. Hay suciedades que para desaparecer necesitan el concurso de productos químicos de última generación.

  • Compresas y tampones suficientes por si recibes una visita inesperada y atropellada.

  • Selección de caramelos, chicles y pastillitas para combatir malos alientos.

  • Para la cuestión del mantenimiento: peine o similar, cepillito de dientes plegable con pasta incorporada, colonia o perfume (siempre según el nivel de pijez antes mencionado), crema de manos y kit de maquillaje de emergencia. Este apartado no se cumple en todos los bolsos, al menos la parte final. Depende, como es fácilmente deducible, de las costumbres de acicalamiento de cada usuaria.

  • Según el nivel de conciencia ecológica, una o más bolsas de tela plegables, por si hay que comprar algo de última hora y poder prescindir del decadente y poco glamuroso plástico.

  • Agenda-carpeta que incluya, aparte del dietario, espacio para ejercer de bloc de notas, de archivador de facturas así como de otros documentos necesitados de gestión o trámite burocrático. Ha de incluir un bolígrafo como mínimo.
  • Teléfono móvil, con o sin funda protectora.

  • Kit de costura (en franco desuso).

  • Paquetito de galletas bajas en calorías o manzana, para superar ataques fulgurantes de hambre canina.

  • Tabaco y adminículos de fumador (sólo las que fuman, por supuesto).

  • Libro de turno (sólo las que leen, por supuesto).

  • Lector de MP3, I-pod o artículo afín, que incluya la música sin la que no se puede vivir y la posibilidad de un lápiz de memoria para llevar y traer documentos en formato electrónico del ordenador de casa al de la oficina (también dependiendo de los usos y costumbres de la usuaria).

  • Y por último, el monedero, elemento que podría merecer capítulo aparte. Lo ideal sería que hiciese juego con cada bolso pero pocas mujeres son capaces de soportar tal nivel de traslado de pertrechos en su vida, así que aprovechando la relativa privacidad que ofrece el interior del bolso, se utiliza el mismo siempre. Ha de contener sin falta las siguientes secciones: espacio para los billetes (puede ser escaso); espacio para la monedas (mejor con cremallera); espacio para las cuentas de los comercios que siempre se tiene la intención de revisar y raramente se hace; espacio para las múltiples y variadas tarjetas de plástico sin las que no se puede vivir (incluyendo la sanitaria, la de fichar en el trabajo, la de la biblioteca, la del RACC, la de la asociación X, la de crédito, etc.); espacio para tarjetas de visita que en cuanto te acuerdes tirarás a la basura (contenedor de papel, eso sí); espacio para el carnet de conducir; y exhibidor de fotografías de miembros de la familia.

En fin. Comprenderéis fácilmente la tragedia diaria de miles de mujeres, que se ven obligadas a arrastrar esas maletas de viaje disfrazadas de bolso de mano.

NOTA: Para poder leer la visión masculina sobre el bolso femenino, tan sólo debes hacer clic aquí.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Vaya, que nivelazo de colaboración J. ¡Fíchala para ir juntos de guionistas a la tele, a ver si os olvidais del aburrido curro habitual!
MR

(Jijiji, perdón J., no he podido evitarlo)
PD: ¿por qué ericbeat?

Anónimo dijo...

Esagerados...lo que he visto y oydo por toda España...siendo de las islas Canaria.. el tema del bolsode las mujeresa se está convirtinedo en algo de lo que no tine importancia...

ericbeat dijo...

Hola MR:

La verdad es que la aportación de la autora de este artículo es fantástica y espero que pueda colaborar muchas más veces. Sería un honor.

Quizás habría que presentarse a guionistas para "El club de la comedia" o algo parecido, je je.

Respecto a lo de ericbeat, voy a responderte, aunque los que más me conocen ya lo sabrán o se lo imaginarán.

Es una combinación de mis dos referentes musicales ingleses: "Eric" Clapton y "Beat"les. Eso es todo.

Muchas gracias por tu paseo virtual por este blog.

ericbeat dijo...

Hola "tarjeta de visita":

La verdad es que quizás en las dos visiones del tema "bolso femenino" hemos sido un poco exagerados, pero el humor (o al menos un intento de redactar algo divertido) suele basarse muchas veces es la exageración o sacar las cosas un poco de contexto.

Espero no haber molestado a nadie, y sólo queríamos darle un toque divertido a algo habitual y cotidiano.

Muchas gracias por tu primera visita a este humilde blog.